En mi casa el día de la madre no es solamente el primer domingo de Mayo, es cada vez que mi madre viene a Barcelona.
Pues bien, ayer vino.
De entrada tuve que poner la calefacción a tope, encender los aparatos de aire a 30º y quitarle la mantita eléctrica al gato. Es que es un poco friolera. Luego tuve que preocuparme en guisar diferentes platos para que pudiese elegir como si estuviera en un restaurante.
Normalmente nunca acierto con sus deseos del día, está crudo o muy hecho, soso o saldo, grasiento o seco,...
Esta vez solo preparé risotto con setas, tomates a la provenzal, pastel de verduras, polenta (puré de harina de maíz), focaccia genovesa (masa de pan gordita con salsa de tomate), hamburguesas con cebolla, calenté el estofado de rabo y, por eso del régimen un poco de ensalada verde. De postre piña natural para digerir, claro.
Ayer acerté, le encantó el estofado con polenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario