domingo, 24 de febrero de 2013

LA MUJER MAS FEMENINA

Coincido en muchas cosas con Cris, en perfumes no. Nunca me ha gustado Chanel nº5, será porque lo utilizaba mi suegra pero ya antes tampoco me gustaba, lo consideraba de mujer mayor.
Siempre he sido más de colonias suaves, tipo "Au", "Madame" de Rochas ó "1916", luego pasé a "Aire" de Loewe y ahora, aunque tengo de las tres en casa, no me pongo ninguna. Cada vez más rara o con menos puñetas. Será la edad...
 
Ese perfume salió al mercado en los años 20 y lo que sí me gusta, de aquellos años, es la moda pero, sobre todo, la de los años 50 y 60. Aunque en aquellos tiempos me parece que la mujer era muy esclava de su belleza e iba muy encorsetada, reconozco que era muy favorecedora para el cuerpo femenino.
 
Como en esos lejanos años no existía el "prêt à porter", las mujeres, como mi madre, tenían su modista. Recuerdo, de muy pequeña, ir ya a casa de la Sra. Balbina que vivía en la calle Provenza. Mi madre elegía modelo y telas, mientras yo miraba figurines, luego venían las pruebas. Será por eso que me ha quedado marcada la moda de aquellos años. Cada vez que teníamos que ir a la modista, iba encantada justo por ese motivo: por poder mirar los figurines de moda. ¡Huyy, si me llegan a dejar una tijeras!...
No vayáis a creer que no pasábamos el día allí. Debíamos ir dos veces al año y alguna extra para los casos especiales como bodas, banquetes y comuniones. Aquellos no eran años fáciles, según dice mi madre: eran casi tan difíciles como los actuales.
 
Si la moda de los 50/60 me encanta, la que odio es la de los 80; cuando íbamos todas disfrazadas de Mazinger Z, con chaquetas o camisas con aquellas tremendas hombreras y las faldas super cortas o pantalones super anchos. Lo veo ahora y se me erizan los pelos. Yo, como era y soy casi demasiado alta para la época en que nací, aún lo disimulaba pero las más bajitas hacían doble ridículo que yo, pero como era la moda... todas íbamos contentas y orgullosas de nuestras fachas.
 
Esta visto que la mejor moda es la de ahora que no existe. Todo vale, nada está "demodé", tejanos, mallas, faldas, clásicos, faralaes... todo es moda y puedes hasta ponerte una col en la cabeza que tampoco te mirará nadie ni te dirá "esto, esta temporada, no se lleva".
 
En resumen, ¡viva el S.XXI, pero como me gusta la moda de los 50!

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