Esta mañana, cuando he entrado al salón, he visto que una luz diferente se colaba entre las ranuras de las persianas. Me he puesto las gafas -sin ellas no veía ni el tirador-, las he subido y... ¡ooohhhh, había nevado!
Pese a ser una gran esquiadora (ja,ja,ja) no me gusta la nieve salvo en las montañas, vista detrás de las ventanas y con una chimenea encendida al lado; pero no deja de ser bonito ver los árboles y los terrados de esta cuidad cubiertos de una fina capa blanca.
Justo ver tan bonita postal, me ha entrado un repentino ataque de frío, me he lanzado al armario y sacado un bata larga de lana del Pirineo que no me pienso sacar en todo el día de encima. Me pienso duchar hasta con ella... No os digo más.
Lógicamente no pienso salir de casa, vivo en la parte alta de esta ciudad -al igual que Cris-, y aquí el frío arrea de lo lindo. Como diría la madre de unos amigos nuestros muy pijos -y ricos- "hace un frío que jode el cutis". Ella siempre fue muy fina y sólo le faltaría eso a mi pobre cutis.
Pues nada, voy a disfrutar de este frío día en el que tenía que hacer muchas cosas pero como con la bata "de cola" pirinaica me va a resultar incómodo, mejor lo dejo para mañana. A mi cualquier escusa me vale, claro que si tuviese un jersey como el de la foto y con unos buenos calcetines... ¡otro gallo cantaría!
2 comentarios:
¿Dónde puedo comprar el jersey-bufanda??? Lo encuentro muy favorecedor
Juas, juas, juas
Jopeta
Tienes razón, con este jersey siempre haces buena cara
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