Los vientres de silicona de venta online en China, se han convertido en un negocio lucrativo. La venta de estas tripitas, que las hay de varios tamaños equivalente e varios meses de gestación, ha tenido éxito por ser utilizadas por las listillas chinas para conseguir un mejor asiento en los transportes públicos.
Zang, que vive en Pekín, se compró una pero
fue descubierta porque el “embarazo” se movía demasiado. Pues la chica no se ha
cortado ni un pelo y ha demandado la empresa que le vendió un vientre de silicona
por publicidad engañosa.
Estoy pensando en decírselo a mis amigas
para pedir uno cada una, yo lo quiero de cuatrillizos, para cuando vayamos en
autobús. Lo que pasa es que a nuestra edad la cosa no cuela demasiado.
Pensándolo mejor me dejo de tonterías y sigo cogiendo taxis pues te recogen y te dejan en la mismísima puerta.
¡Vaya estupidez de idea matinal!
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