Una explosión de carcajadas, o tan sólo una sonora carcajada, provoca algo muy parecido al éxtasis, aporta vitalidad, energía e incrementa la actividad cerebral; inmuniza la depresión y la angustia, te hace segregar más adrenalina, lo que potencia la creatividad e imaginacion y, encima, haces gimnasia ya que con cada carcajada se ponen en marcha mas de 400 músculos, incluidos algunos del estómago, que solo pueden ser ejercitados mediante la risa.
Debido a lo bueno que resulta la risa para la salud, nació hace años la "Risoterapia" para contrarestar el strees, la ansiedad y otras enfermedades "azoteicas" derivadas de la vida que llevamos o las dos mil puñetas que tenemos. "Estar carregat de punyetes", decimos por aquí...
Como este trio de "brujas" es muy listo y muy adelantado en todo, practica la risoterapia desde su más tierna juventud y será por eso que, terapéuticamente hablando, estamos de p.m; del resto mejor no hablamos.
Raro es el día que no nos echemos una risas por lo que sea. Hasta en las situaciones más fastidiadas, o fastidiosas, somos capaces de sacar nuestra chispa, soltar la "boutade" de turno y conseguir nuestra carcajada y la de los asistentes. Será una forma de destensar el ambiente o simplemente de hacer el ganso para huir de una situación que no nos gusta ni nos beneficia en nada; algunos no lo pueden entender porque son muy "serios y trascendentes", otros ni siquiera pillan la guasa.
Por lo tanto a nosotras no hace falta que nos monten "talleres de alegría y desconexión" -así llaman a esos centros de risoterapia- ya que la alegría es innata en nosotras y la única desconexión que nos preocupa es la de la Adsl o la luz, que nos deja sin tele y sin internet. Más aún ahora, que Cris hace calceta virtual...
1 comentario:
Envidio vuestro posotivismo y buen humor, no es la primera vez que os lo digo.
Tengo que hacer leer este blog a mi madre, a ver si se contagia un poco.
Publicar un comentario