jueves, 28 de febrero de 2013

DESPISTADAS AL VOLANTE

Que yo soy una despistada ya lo sabéis, que las tres nos despistemos al tiempo ya es de juzgado de guardia, pero que lo hagamos yendo en coche clama al cielo.

A lo largo de nuestra vida, nuestros despistes no han llevado a situaciones de todas formas y colores, desde perdernos en un polígono en el que no había un alma, donde daba lo mismo que girásemos a la derecha o a la izquierda ya que siempre acabábamos en la misma rotonda y éramos incapaces de volver a la carretera general; hasta a estar en algún lugar de La Verneda, sin ni siquiera saber dónde estaba el mar y la montaña para orientarnos, y preguntar a un hombre que pasaba por allí, "Por favor, para ir a Barcelona"... Ni os cuento la cara que puso y lo que nos dijo. Pensó que le tomábamos el pelo.

Creo que, debido a nuestros múltiples despistes y númeritos, los fabricantes de coches decidieron incorporar un GPS a los mismos. ¡Eso nos lo debéis  agradecer nada más que a nosotras! Ja,ja, ja.
 
Pero, esta menda, además se ha metido por el carril bici en contra de dirección porque no sabía como coger la calle Urgel o ha dado seis vueltas a la misma rotonda por no aclararme de qué salida debía tomar. Esas, entre otras muchas barbaridades.

Aunque la guinda a tamaños pastelazos la pusimos una noche -hace bastante tiempo y bastante cocidas, por cierto- Nefer y yo al aparcar el coche.
Al día siguiente, con una resaca del pulpo, no recordábamos dónde lo habíamos dejado y nos tuvimos que recorrer cuatro manzanas a lo ancho y otras cuatro a lo largo para dar con él. Al final el coche rojo estaba aparcado casi a la puerta de casa de Nefer, pero el resacón nos lo había penosamente "repintado"... Cosas de juventud.

Ahora como sólo bebemos agua y té, ya no perdemos coches ni tampoco "chavetas". Algo hemos ganado.

2 comentarios:

Andrea dijo...

Vaya trío y menudo peligro teníais o tenéis...
Perder el coche... ¡vamos de lo mas normal! Mi marido y yo también lo perdimos un día y sin beber, bueno una copita de vino, pero nos liamos en un pueblito que no conocíamos y acabamos buscando el coche en mitad del campo
Ja,ja,ja,ja

Andrea dijo...

Vaya trío y menudo peligro teníais o tenéis...
Perder el coche... ¡vamos de lo mas normal! Mi marido y yo también lo perdimos un día y sin beber, bueno una copita de vino, pero nos liamos en un pueblito que no conocíamos y acabamos buscando el coche en mitad del campo
Ja,ja,ja,ja