BERLIN

La vieja, y a la vez, joven Berlín es una de mis ciudades preferidas. Siempre he pensado que si un día tuviera que abandonar Barcelona, sólo hay dos capitales en las que me gustaría vivir. Una es Roma y la otra Berlín.

La primera vez que estuve en Berlín aún era una ciudad dividida por un muro, el "Muro de la Vergüenza”. Luego vino la caída del Muro y la unión de la ciudad. Me acuerdo que al visitar la parte este de la ciudad, me sorprendió la tristeza de las calles, los agujeros de balas en paredes de algunos edificios y los colores grises.

Pasados los años, todo ha cambiado, Berlín se ha convertido en una ciudad viva, alegre y vanguardista. En cada rincón hay exposiciones diversas y siempre hay algo que hacer o visitar. 

Para tener una idea de como ha cambiado la ciudad, muestro dos imágenes de la "Potsdamer Platz". Una es de 1946 justo acabada la II Guerra Mundia, y la otra de ahora.

Me admira cómo ha resurgido de sus ruinas. 

Espero no tardar mucho en volver y disfrutar de esa maravillosa ciudad.