Esta mañana, como cada mañana y tras dar un serio repaso a las noticias políticas -somos muy "politiqueras"-, Cris y yo hemos empezado a irnos por los cerros de Ubeda (Jaén), también como siempre, y me ha dado la idea para el post de hoy: el divorcio. ¡Novedoso tema donde los haya!, ya lo sé.

Por supuesto que ellos también nos dan patadas pero acostumbran a ser debidas a "cambio estratégico de la búsqueda de una falsa sensación de juventud", es decir cambiar a la señora que ronda su edad por una mujer más joven; no por aburrimiento, agotamiento o hastío, si no por su ego personal. Pero volvamos a lo que nos interesa: nosotras.
Así vemos que las que tienen ahora 70 años siguen unidas, en mayor o menor armonía, a su "osito" en un 80%; las que tenemos 60, debemos andar por el 50%, y tras mucho aguante, las haber largado al "oso" a cazar al bosque o de vuelta con su mami; y las que tienen 40 -¡vaya suerte!-, el 80% ha enviado a freír monas al "osazo" sin pensárselo dos veces. ¿Por qué?

Y es que las mujeres, en los últimos 40 años hemos recorrido millas, pese a las aún trabas y desigualdades salariales existentes, mientras ellos se han movido a palmos. Lo siento, no es feminismo, es la comprobable realidad.
2 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo contigo
Algunos hombres no merecen ser aguantados ni cinco minutos por una mujer.
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