¡Coñe más de 1000 visitas y yo, de nuevo, en pijama! Es que soy de un impresentable... ya ni siquiera guardo las formas con las visitas.
Y pensar que yo siempre iba arreglada en casa, con mis túnicas largas de seda y mis zapatillas de cuero y medio tacón... Ahora, chandal de Enfasis, zapatillas planas de Ikea y a correr; bueno lo de correr más bien poco no vaya a ser que me esmorre y la liemos. Y es que como cambian las cosas...
Aún recuerdo el berrinche que me pegué el día que cumplí los 30, me pasé media mañana llorando -no es broma, era una imbécil, lo sé- y me dejé tal cara de virgen dolorosa que no pude salir ni a celebrarlo, claro que como tampoco me apetecía...
Luego llegaron los 40, me reí con ganas; los 50, me carcajeé; a los 60 seguí riéndome hasta que un día la rodilla hizo "cric", la espalda "crac", el hombro "croc" y me dí cuenta de que había entrado de lleno en la época musical donde todo cruje, chirría y la orquesta desafina.
De todos modos, si no fuese por tanta "musicalidad" me seguiría riendo ya que soy de las que considera a la arruga bella -si es mía, algo menos-, soy incapaz de operarme de nada, ni inyectame botox y me machaco y creo la máxima "todas las épocas tienen sus cosas buenas". Las correspondientes a la actual, "haberlas haylas" lo sé, pero las sigo buscando.
De todos modos, si no fuese por tanta "musicalidad" me seguiría riendo ya que soy de las que considera a la arruga bella -si es mía, algo menos-, soy incapaz de operarme de nada, ni inyectame botox y me machaco y creo la máxima "todas las épocas tienen sus cosas buenas". Las correspondientes a la actual, "haberlas haylas" lo sé, pero las sigo buscando.
Bueno, me voy a buscar en Google remedios para el crujir de huesos que seguro que algún remedio, made en Sudamérica, encontraré.
1 comentario:
¿Has probado con 3-en-1?
Si te funciona avísame.
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