sábado, 9 de marzo de 2013

CENA CON SORPRESA

Ayer por la tarde estuve cocinando para una cena muy especial. Había invitado a un “amigo” futurible. Un tête à tête muy elaborado y esperado. El menú era de lo más sugestivo: spaghetti con almejas, dorada a la sal y Tiramisù, todo acompañado de Champagne Cristal y vino Bordeaux.
La mesa estaba preciosa, cubiertos de plata, platos de porcelana de Sevres, copas de cristal de Bohemia y mantel de hilo de Flandes bordado por las monjas de clausura o no tanto.
Pero…¿qué me pongo?
El dilema estaba en el ambiente. Vestido o pantalones. De noche o de coctel. Harta de vaciar el armario, probarme cosas y mirarme en el espejo sin decidirme por nada, me fui a la cocina y encontré el indumento ideal.
Fue todo un éxito.
¿La cena?
La dejamos para el día siguiente.
¡OLEEE!

1 comentario:

Andrea dijo...

No sé el por qué pero no me cuela, o puede que sea envidia...