DE IKEA A SITGES

Ayer Nefer y yo, para hacer algo decidimos ir a IKEA a comprar pinzas de colores, que la cosa ya tiene tela pues las dos tenemos en casa un montón, pero era simplemente para salir. Cuando me pasó a buscar por casa con el coche le comenté que mi hija me había pedido que le comprara una planta de aloe vera, que por lo visto sirve para todo.

Decidimos ir a comprar la planta a una floristería bastante grande que hay en Barcelona y que tiene de todo. Compramos las plantas y otra vez al coche. Como era jueves se nos ocurrió ir al parque donde sabíamos que hacían Tai-Chi a las 12 de la mañana y ver de que va eso.

Todo nuestro gozo en un pozo, no había cerca del parque ni un aparcamiento y ni un parking, o sea que nos volvimos sin tan siquiera entrar, que una cosa es ir a ver de que va eso del Tai-chi y otra muy diferente tener que andar para llegar al parque.  

Como aun era pronto pensamos que íbamos a hacer lo primero que teníamos pensado, que era ir al Ikea a comprar las pinzas de colores, pero cuando estábamos llegando y con el día que hacía se me ocurrió que era mucho mejor ir a Sitges a comer. Dicho y hecho, con el coche para Sitges, pero antes teníamos que ir a casa de Nefer a poner comida al gato, no sea que le entrara un hambre repentina y no tuviera bastante con un cuenco lleno.

Acabados todos lo recados, nos fuimos para Sitges y comimos en el PICNIC en una mesa delante del mar. Hizo un día soleado maravilloso que es mucho mejor que comer sola en el comedor de mi casa, y encima no he de cocinar.