Tras una dura semana de trabajo, de ver treinta series en Axn, Fox y Calle13, aguantar un horroso partido de fubol, tragarme catorce debates políticos, destrozar cuatro guisos, poner tres lavadoras y limpiar siete veces la arena del gato... por fín ha llegado mi gran día: ¡VIERNES!
Mañana sábado haré grandes cosas, pondré en orden el vestidor -otra vez-, fregaré la casa, daré cera al parquet, dejaré los baños como una patena, desembozaré una de las fregaderas que se ha tragado, mínimo, tres tenedores y limpiaré los ventanales. Bueno, eso no, ¡como llueve que se limpien solos!
El domingo tocará otra lavadora, otra tendida, otra recogida y otra guardada sin planchar, que para algo compro siempre ropa que no necesite plancha y esta me dure hasta el siglo que viene. La plancha, claro.
Tras tan ameno y floklorico fin de semana llegará el lunes, me quejaré de que ese día es el peor de la semana y volveré a empezar con el rollo de siempre.
¡Jolines, pensándolo mejor, qué me importa a mí que hoy, por fín, sea viernes! Si encima ni en la Fox, ni en Axn, ni tampoco en Calle 13 hacen nada medianamente decente. Rectifico, vaya mierda... ¡es viernes! ¡Ojalá fuese martes!
2 comentarios:
Mentirosa, trilera, embaucadora.
Te vas a poner el pijama del "Finde" y a espanzurrarte en el sofalito...jajaja
Coñe no me descubras, era por no repetirme. Jajaja
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