La cacho cabrita de Nefer, porque eso es lo que es, la otra tarde estuvo guisando. Hasta ahí normal porque es algo que le encanta y encima hace muy bien.
Como siempre se llevó el ordenador a la cocina, no fuese que el hecho de estar desconectadas una hora nos produjese un síncope agudo y la liásemos. Guisaba y me iba comentado. Entre nosotras, y ahora que no me oye, de la mitad de las cosas que me decía no me enteraba ya que la conversación, lógicamente, no era contínua y yo andaba, la mayoría del tiempo, por los mundos de Yupy o de Zylom. Sí me enteré de algo sobre un vino con gusto a tapón que iba a meter no sé donde.
Acabó de guisar, volvió a instalarse en la mesa y al cabo de un rato me dijo "Te envío una foto por Spype". Mas gatos, pensé...
¡NOOOO!! La muy cabrita me envíaba la foto de las patatas a la riojana que acababa de hacer, y cuya prueba del delito adjunto. Y..., lo peor de todo, es que ni siquiera tuvo el detalle de invitarne a cenar para que pudiese darle merecida cuenta a tan apetitoso plato. Desde entonces no me hablo con ella y sólo lo hago con su gato Tulito, por Skype naturalmente.
3 comentarios:
Pues el miércoles toca estofado de rabo. Ya te enviaré la foto... jajaja
Es mala... ¡de solemnidad!
Jajajajaja
Si que es mala, eso una amiga no lo hace ja,ja,ja
Hummmm, que hambre me ha pillado!!!!!!!
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